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¿Las lesbianas también deberían usar condón?

Las enfermedades de transmisión sexual, o ETS, son enfermedades que se transmiten a través del contacto sexual entre dos personas. Antiguamente, el término para designar este tipo de enfermedades era enfermedad venérea, nombre que proviene de la mitología grecorromana, más concretamente correlacionada con la diosa del amor Venus.

Las ETS incluyen VIH (SIDA), sífilis, gonorrea o blenorragia, herpes, candidiasis y tricomoniasis.

En la década de 80, con el aumento de los casos de VIH, surgieron grandes campañas a favor del sexo seguro y el uso de condones. La gente se quejaba de la falta de sensibilidad en las relaciones sexuales cuando eran seguras, pero con la muerte de personajes famosos como Cazuza y Freddie Mercury, a principios de los 90, se comprendió que el asunto no era una broma. Así, los condones se convirtieron en una parte obligatoria de la vida sexual de los homosexuales (hombres) y las parejas heterosexuales.

La primera vez que fui a una ginecóloga le dije que era gay. La pregunta del médico fue si alguna vez había tenido relaciones sexuales con mujeres. Dije si. Y nuevamente me preguntó si me había puesto un condón en el dedo.

Al principio esto me pareció absurdo.
– Condón, ¿eh? ¿Como asi? Esto no es para mí, doctor. ¿Para qué?

Me sentí completamente extraño, pensé que ella no me había entendido. ¡Me gustan las mujeres y no los hombres!

Mi querido doctor me acaba de decir una frase sencilla y eterna:
- ¡Sí muchacha! ¡Condón! Pocas chicas saben qué y cómo usarlo. Las lesbianas no imaginan que pueden contraer varias enfermedades de transmisión sexual. Puede que sea poco publicitado y las cifras sean prácticamente inexistentes, pero las complicaciones que provocan en el organismo son horrorosas.

No sólo condones para los dedos. Pero también en el sexo oral, el juego con los dedos (incluido el sexo anal), el uso de un vibrador e incluso la ropa interior. Las manos de las personas recogen diversas bacterias, especialmente entre la uña y la pulpa del dedo, aunque las uñas parezcan estar siempre bien cortadas y recortadas.

Lo sabrás, ¿verdad? Y tampoco haces daño a nadie. Es mejor prevenir que lamentar.

Hoy veo que no sólo se debe usar el condón y listo, todo el problema está solucionado. Otro consejo es que debes mantener una buena higiene en todo el cuerpo. Ese viejo dicho: Quien ama, cuida.

El sexo seguro entre lesbianas es prácticamente un mito y genera malestar en muchas relaciones. Algunas personas se quejan de la falta de erotismo al utilizar tantos dispositivos y pensar en tantas posibilidades de contaminación. En este caso, la mejor solución es aferrarse a la creatividad y dejarse embriagar por el momento.

Y ante cualquier cambio en el cuerpo o en los órganos genitales, lo mejor es consultar a un médico lo antes posible.

El amor que se atreve a decir su nombre.

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